Unas horas antes de la "Gran Noche de las Brujas" de Sant Feliu Feliu nos decidimos
a crear nuestra propia calabaza, dicen que así espantas los espíritus negativos que te rodean.
Cuando éramos pequeñas, vaciábamos melones y les dibujábamos caras divertidas,
le poníamos una vela dentro, le hacíamos dos agujeros en los laterales y le colgábamos una
cuerda. Todos los niños, la noche víspera de Todos los Santos, íbamos por la calle con nuestros
melones "andantes". Era muy divertido.
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